El clima laboral es importante en las empresas, y se puede ver afectado por situaciones negativas en el entorno del trabajo como es el “mobbing” o acoso psicológico laboral, que consiste en que uno o varios trabajadores ejercen hostigamiento psicológico en el ámbito laboral e incluso pueden llegar a la violencia física, sobre uno o varios compañeros de trabajo de forma sistemática y repetitiva durante largo tiempo.
Las víctimas son personas por lo general activas, éticas y competentes en el entorno laboral. Los métodos de acoso van desde la desacreditación de la víctima para hacerle un mal ambiente y lograr la marginación para dificultarle la vida dentro de la organización; aumentar el trabajo, o no entregar trabajo. En todo caso las diferentes formas de mobbing tiene como resultado daños psicológicos y emocionales para el acosado, afectaciones a las dinámicas laborales e incluso disminución en el desarrollo y productividad de las empresas.
Teniendo en cuenta las consecuencias del mobbing para la salud mental de las personas y para el desarrollo de las empresas, hoy queremos profundizar en el tema.
Qué es el mobbing o acoso laboral
Se denomina mobbing o acoso laboral, a la presión psicológica que ejercen uno o varios individuos sobre una o varias personas, dentro de un entorno laboral, por medio de burlas, humillaciones, gritos, difamación y ocultamiento de información que necesitan para realizar la actividad laboral.
Se considera que hay mobbing cuando las situaciones de acoso se dan de modo repetitivo, entre dos veces por semana y en un tiempo de seis meses. La finalidad de este tipo de prácticas suele ser lograr la renuncia de la persona acosada.
El mobbing trae consecuencias negativas en la vida privada de los acosados, lo que se evidencia en la baja productividad, en el desempeño laboral y afectando el rendimiento y competitividad de la empresa, teniendo en cuenta que se pueden presentar renuncias y las organizaciones se ven obligadas a conseguir nuevo personal, lo que implica tiempo y dinero, sin contar que puede tener consecuencias legales.
Muchas veces las víctimas no son conscientes del acoso porque no saben sobre el tema, o porque no se identifica fácilmente este tipo de conducta debido a la forma en la que se ejerce. El mobbing es un problema que genera estrés, depresión, baja autoestima e incapacidad laboral. Por eso el primer paso para evitar este problema es identificar el acoso, los tipos, las consecuencias y las medidas de prevención de riesgos, para velar por el bien de los empleados y de las organizaciones.
Tipos de mobbing
Existen por lo menos seis o siete tipos de mobbing que hacen que se vea como una práctica normal, o se oculte, porque no siempre presenta las mismas características.
Los diversos tipos de acoso laboral pueden ser ejercidos por el jefe, subalternos o por compañeros. Dependiendo de esto se identifica el tipo de mobbing por jerarquía o por objetivo.
Estos son algunos de los tipos de mobbing o acoso laboral:
Mobbing horizontal
Es un tipo de acoso que está dentro del denominado mobbing jerárquico, se denomina horizontal porque se da entre compañeros del mismo nivel. Generalmente el acosador es más fuerte que el acosado, y busca que la víctima se sujete a determinadas normas elegidas por el victimario, bien sea por enemistad entre los trabajadores, por falta de trabajo y aburrimiento, o porque quien ejerce el mobbing tiene interiorizadas este tipo de conductas.
Mobbing vertical
Este tipo de acoso se da en un orden jerárquico en el que el jefe o superior tiene conductas abusivas sobre el subalterno o viceversa.
En este tipo de acoso se dan dos clases de mobbing: el ascendente, que se presenta cuando el superior es atacado por varios subalternos, y el descendente o bossing, que se da cuando uno o varios empleados de orden jerárquico superior ejercen violencia psicológica contra un trabajador con la intención de obligarlo a renunciar a la empresa
Mobbing estratégico
Este tipo de acoso se encuentra tipificado dentro del mobbing por objetivo, y se considera de tipo descendente o “institucional”. Se identifica porque hace parte de la estrategia de la empresa para que el acosado renuncie a su cargo, por lo que la empresa no se vería obligada a indemnizar por despido injustificado.
Mobbing de dirección
Es un acoso por objetivo, se lleva a cabo por parte de la dirección de la organización con la finalidad de prescindir de un trabajador que consideran problemático o porque el jefe se siente en evidencia por las capacidades del mismo. También se puede dar, para generar esclavismo laboral, al obligar al trabajador a realizar más trabajo del que le corresponde, con la amenaza de despido por no cumplir con las funciones
Mobbing perverso
El acoso laboral perverso no tiene ningún motivo, ni objetivo claro, se da a capricho por la personalidad perversa, manipuladora y hostigadora del acosador. Este tipo de mobbing es difícil de solucionar porque no está sujeta ni a tipo jerárquico u objetivo, sino a los deseos del acosador que no cambiará su conducta, afectando la organización. Las posibles soluciones a este tipo de mobbing son el despido o la reeducación del acosador.
Mobbing discriminatorio
Se define como la diferencia de trato al acosado por razones de edad, sexo, orientación sexual, religión, condición física o social, entre otras características personales, independiente de su desempeño laboral.
Mobbing disciplinario
Este tipo de acoso laboral se ejerce con el objetivo de que los trabajadores realicen sus actividades laborales sin cuestionar las decisiones tomadas por las directivas o superiores, además de infundir miedo al acosado, se da un mensaje a los demás trabajadores de lo que puede pasar si actúan fuera de las directrices dadas por los superiores.
Consecuencias del mobbing
Las consecuencias del acoso laboral afectan negativamente la calidad de vida del trabajador porque genera riesgos psicosociales como: estrés, agotamiento, depresión, problemas en la familia, aislamiento social y ausentismo laboral voluntario .
A nivel organizacional, los efectos del mobbing se pueden evidenciar en la baja productividad, afectaciones en la calidad de los productos o servicios,y en la rotación constante de personal, lo que puede influir además en el deterioro de la credibilidad y la imagen de la empresa no solo dentro de la organización, sino también de cara al público.
Del mismo modo, el clima laboral en general se puede ver afectado, pues debido a las consecuencias psicológicas, la víctima puede empezar a ausentarse, lo que implica, una mayor carga laboral para otros empleados. Todo esto, contando además que nadie quiere trabajar en un lugar en donde es normalizada una situación de acoso.
¿Cómo detectar el mobbing en el lugar de trabajo?
Existen diversos signos que pueden indicar que hay casos de mobbing dentro de una empresa. Uno de ellos es el aislamiento del acosado a causa de la agresividad ejercida o por ser ignorado constantemente por parte del acosador o acosadores, sumado a burlas y humillaciones que atentan contra la dignidad del acosado, lo que hace que prefiera aislarse del resto del grupo y tenga poco contacto con el equipo de trabajo en general.
Otra de las señales identificables, son la sobrecarga de trabajo para un trabajador, o el delegar tareas grandes para ser entregadas en tiempos mínimos, o por el contrario, no asignarle actividades y luego acusar a la víctima de no hacer nada.
También se pueden encontrar prácticas como: obligar al trabajador a realizar actividades sin las debidas medidas de seguridad arriesgando la integridad del mismo, o asignar funciones que no le corresponden.
En los casos más extremos se pueden presentar amenazas verbales o no verbales, y en ocasiones con propuestas sexuales que el acosador enmascara como bromas. También llamados de atención sin razón y cambios en las órdenes recibidas.
Cambiar los horarios laborales sin justificación, convirtiendo esto en un patrón constante, también es considerado como una de las señales de Mobbing.
¿Cómo prevenir el acoso laboral?
El mobbing en las organizaciones se puede prevenir con un plan de igualdad. También es importante generar un buen ambiente laboral, fomentando la comunicación entre todos los trabajadores, independiente de la actividad o jerarquía.
Con el fin de que cada persona de la organización esté comprometida para rechazar este tipo de prácticas, es necesario capacitar a los empleados sobre el mobbing, su detección y prevención.
Asimismo, es importante escuchar a la víctima o víctimas, y tomar medidas correctivas para el acosador o acosadores.
¿Cómo lidiar con el mobbing si eres víctima?
Si eres víctima de mobbing es importante tener claras las funciones del cargo. Documentar el acoso desde el inicio de la agresión. Controlar los sentimientos de ira frente al acosado, usar los conductos regulares y responder asertivamente frente a las agresiones sin aislarse del entorno de trabajo. Proteger archivos, documentos o material del trabajo en un lugar seguro. Rechazar las acusaciones del acosador y no renunciar.
¿Cómo actuar si detectas mobbing en tu empresa?
Es necesario brindar acompañamiento al empleado acosado, sin juzgar, sin opinar y aconsejar a la víctima que denuncie. Se debe informar al superior sobre el tema y si es del caso llevar el caso al comité de connivencia de la empresa, o apoyar para que la víctima denuncie ante el Ministerio del Trabajo
La empresa por su parte debe realizar la respectiva investigación garantizando a las partes las mismas garantías de agilidad, equidad, seguridad, neutralidad y confidencialidad. Y de comprobarse el acoso y la gravedad del mismo, debe ajustarse a las indicaciones del protocolo y aplicar los correctivos del caso.
La responsabilidad de la empresa y los empleadores en la prevención del mobbing
Las situaciones de acoso deben ser prevenidas por la empresa, porque es parte de su responsabilidad velar por el bienestar del personal, generando un ambiente laboral óptimo.
Es importante contar con un modelo organizativo con procedimientos y funciones definidos, además de canales de comunicación y comité de resolución de conflictos o convivencia que estén atentos a los diferentes conflictos que se puedan generar entre los empleados, con el fin de mediar por medio de protocolos adecuados. Asimismo, es importante que los directivos tengan formación orientada a ser moduladores de factores psicosociales.
Conclusión:
El mobbing es un problema grave que debe ser abordado de manera proactiva en el lugar de trabajo, teniendo en cuenta las implicaciones para los empleados y las empresas. Si no sabes como hacerlo, una de las opciones que tienes es usar una herramienta como nuestra App de Psiconnea en donde podrá evaluar la salud mental del equipo de trabajo y aprender estrategias para mejorar el clima laboral y evitar prácticas que perjudiquen la salud mental de los empleados y la productividad de la empresa, como es el caso del mobbing.
